Has comprado una de las mejores planchas de vapor del mercado y estás tan contento que hasta te apetece planchar. Incluso te ofreces a planchar la ropa de tu vecina. Correcto.
Sin embargo, tienes que saber que este tipo de planchas necesitan un mantenimiento que se traduce en limpiarlas para que los agujeritos por donde sale el vapor permanezcan como el primer día que la compraste.
Necesitas que salga el vapor como en las fotos que usan en la publicidad:
En este artículo te voy a explicar cómo puedes limpiar tu plancha por dentro y por fuera para que parezca que la acabas de comprar:
Limpiar por dentro una plancha de vapor.
Os voy a enseñar dos variantes de cómo limpiar la plancha por dentro para descalcificarla y quitarle el óxido.
Primera forma
Rellena el depósito con vinagre.
El vinagre es un excelente antialcalino, y más si está caliente. El problema que tienen las planchas es que después de muchos usos se van quedando los restos de cal del agua y pueden incluso taponar los agujeros de la plancha.
Antes de comprar un líquido antical que venden en las tiendas, te recomiendo que uses vinagre porque es más efectivo y mucho más barato.
Rellena ¼ del depósito de la plancha con vinagre blanco y espera a que la plancha alcance su temperatura máxima.
Pulsa el botón para que salga el vapor y expulse todo el óxido y la cal.
Una vez que se haya vaciado todo el vinagre y hayas expulsado los trozos de cal más gordos, coge un trapo y limpia la superficie del metal de la plancha porque puede que se te quede así:
Vuelve a rellenar el depósito con otro cuarto de vinagre.
Pasa la plancha por un trapo hasta que se agote el vinagre.
Vuelve a rellenar tu plancha con agua destilada.
Vuelve a pasar la plancha por el trapo. De vez en cuando moja el trapo usando el spray que tiene la plancha para también se limpie el agujero de dicho spray.
Usa varias veces el spray y aprieta el botón que hace que salga el vapor.
Haz esto mientras das sacudidas fuertes arriba y abajo para que salga toda la cal incrustada.
Segunda forma
El primer paso es igual.
Rellena el depósito con un cuarto de vinagre y deja que coja la máxima temperatura.
Rellena el lavabo, un balde o un recipiente con agua fría.
Rellénalo lo suficiente para que puedas sumergir el suelo de la plancha.
Cuando haya alcanzado la temperatura máxima, desenchufa la plancha.
Esto es vital en el sentido literal ya que si no lo haces puedes morir electrocutado.
Sumerge la placa de hierro de la plancha.
Empezará a soltar vapor y el agua comenzará a burbujear. Esto hará que toda la cal quede en la cubeta.
Repite el proceso dos o tres veces.
Limpiar por fuera una plancha de vapor.
Aquí también existen varios métodos.
Nota importante: usa estos métodos solo si tu plancha es antiadherente. Si tiene la placa de cerámica, no lo hagas.
Limpiar la plancha de vapor con sal
- Calienta la plancha hasta su temperatura máxima.
- Vierte la sal en un trapo.
La sal lo que hace es actuar como una lija para las manchas adheridas al metal así que tendrás que frotar varias veces y unos cuantos minutos.
- A continuación frota hacia adelante y hacia atrás la plancha contra la sal.
Repitiendo este proceso varias veces lograrás que tu plancha quede limpia. Realiza esta limpieza cada 6 meses o cada vez que un trozo de ropa o pegatina de camiseta haya quedado adherida a la plancha.
Limpiarla con vinagre diluido en agua
- Rellena el depósito con un cuarto de vinagre y añádele dos cucharadas de bicarbonato.
- Agrega sal a un trapo y frota la plancha de adelante hacia atrás.
Limpiar la placa con pasta de dientes
La pasta dental es un magnífico abrasivo que podemos aprovechar para limpiar nuestra plancha de vapor.
- Coloca pasta de dientes en la placa de la plancha.
- Coge un cepillo, mójalo en agua y extiende la pasta por toda la plancha.
- Enciende la plancha hasta que alcance media temperatura.
- A continuación limpia la placa frotando fuertemente con un trapo.
Limpiar la placa con una vela de cera.
- Enciende la plancha a una temperatura media y pásale la vela por las manchas.
- A continuación frota la plancha con un estropajo y verás cómo las manchas desaparecen.
El problema de este método es que puede rayar la placa de hierro por lo que te aconsejo utilizar el método de la sal.
Limpiar la placa de la plancha con detergente.
Aplica un poco de detergente en un trapo húmedo y frota de forma circular alrededor de las manchas.
Limpiar la plancha con un producto para pulir metales.
Un pulidor no tiene otra función que quitar capas a aquello que se aplica, por tanto, puedes aplicar este producto a las manchas de tu placa y frotar fuertemente haciendo círculos.
Conclusiones.
Como ves hay muchos métodos caseros para mantener tu plancha en buen estado y limpia así que no tienes excusa para mantenerla sucia y taponada de cal.
Como resumen te podría decir que los dos métodos preferidos para mí son el de usar vinagre con bicarbonato para limpiarla por dentro mientras sumerges la placa en agua y el método de la sal para limpiarla por fuera.
Esto es todo. Espero que este artículo os haya sido de utilidad para que conservéis vuestra plancha en perfectas condiciones.